Extracción de muelas del juicio en Austin, Texas
Extracción de muelas del juicio
La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento quirúrgico que implica la extracción de uno o más terceros molares (también conocidos como muelas del juicio) de la mandíbula. El procedimiento generalmente lo realiza un cirujano oral y generalmente se recomienda cuando las muelas del juicio causan dolor, infección u otros problemas dentales. Otras razones para la extracción de las muelas del juicio pueden incluir impactar otros dientes, causar apiñamiento o desalineación, o si existe riesgo de que se desarrollen quistes o tumores.
¿Cuándo debo ver a mi cirujano oral?
Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, debe programar una cita con su cirujano oral para determinar si es necesaria la extracción de las muelas del juicio:
- Dolor o malestar en la parte posterior de la boca.
- Hinchazón o enrojecimiento de las encías.
- Dificultad para abrir la boca.
- Mal aliento o mal sabor de boca.
- Dolores de cabeza o de oído
Su cirujano oral examinará su boca y tomará radiografías para determinar la posición de sus muelas del juicio y si es necesario extraerlas. Si se determina que la extracción es necesaria, su cirujano bucal le brindará instrucciones sobre cómo prepararse para el procedimiento y qué esperar durante y después de la cirugía.
Después del procedimiento, los pacientes deben esperar algo de hinchazón, malestar y sangrado durante unos días. Es común experimentar estos síntomas y se debe recomendar a los pacientes que se lo tomen con calma y eviten actividades extenuantes durante este tiempo. Los pacientes también deben seguir las instrucciones de su cirujano bucal para cuidar el sitio de extracción, incluido mantener el área limpia y evitar ciertos alimentos y actividades según las indicaciones. También deben asistir a cualquier cita de seguimiento para asegurarse de que el sitio de extracción esté sanando adecuadamente.
Si bien la extracción de las muelas del juicio es generalmente segura, existen algunos riesgos y complicaciones potenciales asociados con el procedimiento, que incluyen infección, sangrado, daño a los nervios y alveolitis seca. Se debe advertir a los pacientes que discutan estos riesgos con su cirujano oral antes de someterse al procedimiento.